Tras haber llegado al municipio de Cosoleacaque, Veracruz, William Gabriel en un emotivo encuentro se reúne con su madre y su familia, luego de que injustamente fue encarcelado en el Centro de Ejecución de Sanciones del municipio de Altamira por el triple homicidio en el fraccionamiento Haciendas; en su vivienda dejó entredicho que podría denunciar a la Fiscalía de Tamaulipas por daño moral.
William Gabriel fue puesto en libertad el pasado martes del Cedes de Altamira, posterior a la audiencia realizada para determinar su proceso legal; a pesar de que no había pruebas contundentes para acusarlo de la muerte de Rosa Angélica y sus dos hijos, fue vinculado a proceso.
El cerrajero recibió un teléfono celular por el pago de un servicio de cerrajería que le realizó a dos mujeres en Cosoleacaque, féminas confesas del crimen ocurrido en la urbe industrial.
William nunca salió de la localidad, pese a ello fue juzgado por el crimen, su familia y amigos siempre creyeron en su inocencia, puesto que después de quedar viudo se dedicó a atender su negocio de cerrajería, componer canciones y tocar su guitarra.
El cerrajero era otro físicamente al llegar a su tierra natal, pero el mismo que con amor y cariño abrazo a su madre y ambos rompieron en llanto al encontrarse tras seis meses largo de sufrimiento y temor de que no pudiera recuperar su libertad.
Acompañado de su abogada la licenciada Victoria Eugenia Morales Aguirre, a quien en todo momento agradeció el empeño que puso en su caso, concedió una entrevista a los representantes de los distintos medios de comunicación, recordó cómo ocurrió su detención y el momento que las dos mujeres le hablaron para contratar sus servicios buscándolo por las redes sociales, posteriormente le pagaron con un teléfono que apenas y servía, pero jamás imaginó que ahí comenzaría su pesadilla.
La pregunta insistente de los medios fue si emprenderían acción legal contra la fiscalía de Tamaulipas quien giró la orden de aprehensión contra el cerrajero, supuestamente por una geolocalización del teléfono celular y del cual se desprendió una carpeta de investigación en su contra, la abogada Victoria Eugenia, fue clara en manifestar que será una decisión que William tendrá que tomar.
“Yo pienso que esa es decisión de William y su familia, si a mí me preguntan mi opinión, tendrían que pagar la reparación del daño moral, como ustedes ven, él entró sano y sin embargo ahorita es un hombre hipertenso, se nos venía desmayando, le tuvimos que llevarle a un doctor y comprar medicina, yo sí creo justo que se le pague el daño moral ocasionado”, expuso la abogada que llevó el caso.
Sobre el mismo cuestionamiento, William bajó la mirada y expresó que será un tema que tendrá que dialogar muy bien con su madre y su abogada, insistiendo en agradecer a todas las personas involucradas al darle seguimiento de forma desinteresada a su caso y muchas personas se sumaron sin conocerlo.
“Me arrancaron de mi pueblo, de la manera más cruel, soy un hombre de trabajo y que respeta la ley, nunca he lastimado a nadie, nunca lo voy hacer…En el penal de Altamira, hay más respeto que afuera”, expresó.
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