#Tampico #Tamaulipas.
Pepe Schekaibán siempre ha salido mal de los puestos como servidor público desde que inició en el Instituto Mexicano del Seguro Social y ahora, como secretario de Servicios Públicos de Tampico, no será la excepción.
Dice la Carta Magna que la administración pública sirve con objetividad y eficacia a los intereses generales, pero José AbdoSchekaibánOngay, tanto en el IMSS como en el gobierno municipal, contradice estos principios.
Hoy, Pepe ha quedado en medio de una denuncia penal ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción del estado por irregularidades en el manejo de más de 30 millones de pesos del presupuesto de Tampico.
De acuerdo con el diario digital Cambio, que tuvo acceso al expediente, el dinero se habría malgastado en renta de maquinaria, falta de contratos, falta de evidencia del servicio y falta de programación anual del gasto en arrendamiento conforme al Código Municipal.
Este quebranto fue acreditado en la cuenta pública de 2022 e involucró a las secretarías de Finanzas y Obras Públicas de Tampico, pero ahora las pesquisas han llegado a la Secretaría de Pepe Schekaibán.
Será la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas la que deslinde la responsabilidad de cada funcionario, aunque nuevamente ha salido una historia de corrupción de un ente público en el que colabora Sheckaibán.
Cada vez que lo señalan de manejos deshonestos, siempre aparece acompañado por la misma persona: Chucho Nader.
AMOR AL SOBORNO
Esta pareja, que ha pasado más tiempo en puestos públicos que en el sector privado (y que busca seguir en la política tres años más), llegó a la delegación estatal del IMSS el 1 de mayo de 2008.
El Seguro Social soportó cinco años a Nader hasta que lo reemplazó debido a varios señalamientos. En 2010, fue acusado en el pleno del Senado de transferir 3.5 millones de dólares a Estados Unidos, de enriquecerse y de quebrantar al instituto.
Con la partida de Chucho debían haber terminado los malos manejos, pero siguió Pepe Schekaibán como jefe de Finanzas de la delegación, y los escándalos de corrupción continuaron y aun crecieron.
Los secretos escondidos se revelaron en 2015. La empresa Distribuidor Médico (DIMED), proveedora del IMSS en Tamaulipas, fue chantajeada por diversos funcionarios del instituto a través de un plan de compras amañadas que dañaron las finanzas del Seguro Social y la calidad de los servicios al trabajador.
De acuerdo con Sergio Plascencia González, propietario de DIMED, lo sobornaban con cuotas de 200 mil pesos mensuales, vinos, viajes y regalos de lujo por ser proveedor. Los acusados fueron Luis Fernando Mansilla Bernal, director administrativo; Arturo Patiño, del Hospital del IMSS de Ciudad Victoria; Mario Alberto Garza Hernández, del Hospital de Reynosa, y José AbdoSchekaibánOngay, mejor conocido como Pepe Schekaibán, jefe de Finanzas.
Ellos le ordenaban al proveedor aumentar en 20 por ciento las facturas de compra y, posteriormente, le exigían la diferencia. El empresario señaló a Pepe Schekaibán como uno de los que personalmente le pedían su parte.
La historia la compartió el propio Sergio Plascencia González en sus redes sociales y fue replicada por varios portales de información del país.
Como eran los tiempos del PRI, en los que abundaron los casos de corrupción a nivel federal, la acusación fue relegada y los responsables gozaron de impunidad.
Pero en esta vidatodos vamos dejando una huella, y la que deja Pepe Schekaibán como servidor público es clara: ser parte de abusos, malos manejos y de engaños.
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